CAOS

La prueba más evidente de que los gobiernos no sirven para otra cosa más que para crear problemas y confusión, la tenemos aquí en España.

Va para un año que tenemos un mal gobierno en disfunciones, un desgobierno, un sin gobierno cuyo objetivo no parece ser otro que repetir las mismas elecciones una y cien veces para ver si salen elegidos por mayoría mayoritaria absolutísima como si eso fuera la solución a algo más que no sean sus propios intereses.

Mientras tanto la vida de los españoles sigue por un camino bien distinto, el de la supervivencia y el del día a día. Aparte del hartazgo propio de esta situación, los españoles no hemos perdido la alegría y las ganas de vivir muy a pesar de los politicos. Trabajar, atender a la familia, alimentarse, ir a misa los domingos y días de guardar, salir con los amigos, discutir de chorradas, estudiar, echar la partida con los amigos, curarnos de nuestros males físicos, enamorarnos o ir al fútbol..., para todo esto no necesitamos acudir a votar 1, 2 ó 3 veces por año. Nos bastamos y sobramos para vivir por nuestra cuenta y riesgo, aunque la mayoría en su ingenuidad acude a votar pensando que elegir un gobierno pondrá fin a este "caos", lo cierto es que da lo mismo porque el "caos" también es el gobierno.